viernes, 2 de mayo de 2014

Día 2: Kuala Lumpur

En vacaciones no nos importa madrugar, siempre tenemos ganas de levantarnos pronto para poder ver cosas y disfrutar de otro mundo, es como cuando venían los reyes magos... así pues nos levantamos hacia las 7 de la mañana sin mayor esfuerzo, hasta esa hora dormimos como troncos, ni jet lag, ni leches, cuando estas cansado, al menos en nuestro caso, duermes a pierna suelta. Creíamos que teníamos el desayuno incluido, pero no, así que como había una cafetera en la habitación, nos hicimos un café, ya desayunaríamos algo por ahí, primero nos apetecía darnos un baño en la piscina de la azotea. Ya hacia calor así que genial, una pasada bañarte con esas vistas.


Después del baño partimos hacia las Petronas, a la puerta del hotel le echamos un ojo a la Torre Menara, una torre de comunicación de 421 metros.


Continuamos caminando hacia las Petronas que estaban a unos 10 minutos caminando, ¡que emoción!, nuestro primer contacto real con Kuala Lumpur, me encanta ver y observar otras culturas, otras formas de vivir, lo primero que me llamo la atención es que había muchos ciclomotores en los que casi todo el mundo iba con la chaqueta puesta por adelante, es decir que la parte que debería cubrir la espalda la tenían puesta en el pecho.


De camino vimos que era una zona que debía tener mucha vida nocturna ya que había muchos pubs muy molones. Recuerdo uno que se llamaba beach club cafe, que era muy grande y tenia muy buena pinta.

En pocos minutos estábamos en ¡¡¡LAS PETRONAS!!!, espectaculares, parecen de mentira, primero dimos un paseo por dentro donde hay un centro comercial.


Luego salimos a fuera a admirar su magnitud y hacernos unas fotos, la verdad es que son espectaculares, estuvimos unos 15 o 20 minutos admirando las torres desde distintos ángulos y sacándonos las fotos de rigor.






Luego nos introdujimos en la estacion de metro KLCC, cuando caímos en que no habíamos desayunado, por suerte la estación de metro estaba llena de sitios para comprar comida, bebida... nos pillamos un batido ya que tenían muy buena pinta, aunque nos habían recomendado que no tomásemos nada con hielo por la posibilidad de pillar una gastroenteritis, pero ya desde el primer momento nos saltamos la recomendación. Por suerte no tuvimos ningún problema gastro-intestinal en todo el viaje. También pillamos algo de bolleria para comer con el batido y como era muy barato nos pillamos un paquetito que no sabíamos lo que era, al abrirlo vimos un arroz con pollo, salsa, frutos secos y más cosas, estaba un poco picante como a mi me gusta y estaba envuelto en una especie de hoja, y aunque no era muy "apropiado" para el tipo de desayuno que comemos en Europa, estaba muy rico y nos gustó la idea. Además luego descubrimos que era Nasi Lemak es un plato malayo que es uno de los favoritos especialmente en Singapur y Malasia. Se suele servir en el desayuno empaquetado en hoja de plátano. 'Nasi' significa arroz y 'Lemak' significa grasas.
Tras el "desayuno" ya fuimos para el metro, en Kuala Lumpur consta de tres líneas principales
• monorraíl (PRT).
• metro ligero (LRT)
     • PUTRA
     • STAR

El precio de los billetes depende del número de estaciones que se quieran recorrer, pero son muy baratos, creo recordar que solía costar unos 2 RM, es decir menos de 50 cents de euro.

Los billetes los sacas en una maquina expendedora donde puedes seleccionar ingles y su uso es muy sencillo e intuitivo, solo tienes que marcar la estación destino en un plano de metro que aparece en la pantalla e introducir las monedas, los billetes o tarjeta de credito/debito

El billete consiste en unas fichas de plástico, (como las de los coches de choque) llamadas tokens, que posas sobre el torno al entrar e introduces como si fuese una moneda al salir

La estación que hay a los pies de las Petronas es KLCC de la línea de metro conocida como PUTRA LRT. Esta línea, al menos en el trayecto que nosotros hicimos iba bajo tierra, excepto llegando a nuestro destino en la parada Pasar Seni que salía al exterior. Desde esta estación iniciaríamos una ruta a pie por varios puntos interesantes de la ciudad.

Nuestro primer objetivo era visitar el templo hindú Sri Mahamariamman, pero de repente nos vimos en el medio de Chinatown, así que nos dispusimos a echar un ojo a esa zona, llena de tiendas y más tiendas. Aunque en ocasiones te hace gracia y te apetece jugar al juego del regateo, en es momento no nos apetecía nada, teníamos muchas cosas por ver... hasta que paseando por las calles nos encontramos una tienda llena de zapatillas New Balance con un cartel que indicaba su precio, ¡¡¡ 45 RM !! menos de 10 euros, evidentemente por el precio tenían que ser imitaciones, pero parecían autenticas, así que aquí llego nuestra primera compra, un par de zapatillas NB para cada uno.


La verdad es que después de eso pasamos ganas de quedarnos comprando allí el resto del día, había cientos de tiendas, pero ni tenia ganas de estar cargando el resto del día con las compras, ni quería perder ahí el resto del día. Como estábamos en chinatown aprovechamos para visitar un templo chino que habíamos apuntado "Sze Ya Temple" muy bonito y colorido, además se podía entrar gratis.

Tras esta visita por fin nos dirigimos a la que en un principio, teníamos planificada como primera visita de esta zona, el templo hindú "Sri Mahamariamman Temple", muy bonito la verdad, una fachada recargada de esculturas muy vistosas y coloridas. Para entrar dentro había que dejar el calzado en unas cestas. Dentro tuvimos la suerte de ver en directo una especie de ceremonia o rito, había unos señores tocando instrumentos y luego un grupo grande de gente que iban en grupo de un lugar a otro haciendo sus rezos y ofrendas. Tambien tocaban una campanita sin parar. Fue interesante. Cuando dimos por concluida la visita fuimos a recoger nuestro calzado dejando una pequeña propina y continuamos con nuestro planning de visitas.




Nuestro siguiente destino, también bastante cercano era el Mercado central, en sus orígenes era un centro de compra y venta de alimentos, aunque actualmente esta repleto de tiendas distribuidas en 2 plantas donde se venden souvenirs y artesanías para los turistas.


Dimos una pequeña vuelta por su interior y nos dispusimos a continuar con nuestra ruta que nos llevaría a la Mezquita Masjid Jamek, también llamada "Mezquita del Viernes", es una de las mezquitas más antiguas de Kuala Lumpur y está ubicada en la confluencia de los ríos Gombak y Klan. Como no podía ser de otra manera nos coincidió visitar la mezquita de los viernes, un viernes, por tanto no dejaban entrar a turistas, de todos modos en viajes anteriores vimos mezquitas mucho más espectaculares que esta, no creo que esta nos fuese a sorprender especialmente.

Así que continuamos dándole al zapato en dirección a la Plaza Merdeka que también estaba bastante cerca, pero a esas horas ya hacia un calor húmedo que era difícil de aguantar, estábamos empapados en sudor, el único dato positivo es que podías sacarte refrescos de la típica maquina expendedora por tan solo 1 RM, es decir por 22 céntimos de euro, además los refrescos de naranja de los países árabes me encantan, tanto la mirinda, la fanta como otras marcas locales que tienen por allí con ese color naranja más intenso que las que tenemos en España.

Dataran Merdeka, es decir la Plaza de la Independencia, en el distrito colonial, es un lugar muy importante en Malasia ya que allí es donde se izó por primera vez su bandera el 31 de agosto de 1957 y actualmente ondea a casi 100 metros de altura en un enrome mástil (el mayor del mundo) ubicado en el medio de la plaza.

Además de la bandera destaca una amplia extensión rectangular de césped como si fuese el terreno de juego de un campo de futbol, donde se celebraban partidos de criquet y desfiles.

Alrededor de la plaza se encuentran algunos edificios importantes, entre los cuales destaca el Sultan Abdul Samad, de estilo árabe, que ahora se usa como tribunal supremo de Malasia.


Por ultimo en esta plaza visitamos Kuala Lumpur city galery, un museo gratuito que hace también de oficina de turismo, nos vino genial para resguardarnos del sol y del calor y conectarnos unos minutos a la wifi para dejar unos whatsapp a la familia. En el edificio pudimos ver una gigantesca maqueta de la ciudad sobre la que se proyectaba un espectáculo multimedia bastante interesante que repasaba la historia y los proyectos de futuro de Kuala Lumpur. También ofrecían la posibilidad de enviar postales, así que aproveche para enviar una a una compañera de trabajo que colecciona postales enviadas desde todo el mundo.


Ya era la hora de comer, y en nuestros planes estaba hacerlo en little India, así que caminamos 5 o 10 minutos hasta este pequeño enclave hindú en el corazón de KL donde puedes encontrar tiendas de telas, ropa y joyas... además de la inconfundible -y picante- comida hindú, pero aunque para nada somos personas escrupulosas, los restaurantes y puestos de comida no nos parecían lo suficientemente higiénicos para comer, así que tras dar un paseo por la zona decidimos huir a comer a otro lado. Quizás rebuscando un poco más hubiésemos encontrado algo de nuestro agrado, pero no fue asi.


Como queríamos conocer el centro comercial Berjaya Times Square, decidimos irnos para allá y aprovechar para comer allí, ya era bastante tarde, así que intentamos pillar un taxi para ir lo más rápido posible, pero por esa zona había un atasco y un jaleo monumental y no había manera, así que tuvimos que ir a la parada de metro mas cercana que creo recordar que era Masjid Jamet, y aunque no había muchas paradas de distancia, había que hacer transbordo y pillar dos líneas distintas para llegar a Imbi, la estación que nos dejaba justo en Berjaya Times Square.

Desde esta estación de metro, hay un pasarela que te lleva directamente al centro comercial. Nuestro primer objetivo era buscar algo para comer, eran ya cerca de las 4 de la tarde, pero aquello es tan grande (10 plantas enormes repletas de tiendas) que no sabes por donde tirar, nos apetecía comer algo malayo, pero íbamos de piso en piso y no encontrábamos nada mas que cadenas de comida rápida, pizzerías, etc. Ya estábamos cansados y encontramos un local que no pertenecía a ninguna cadena de comida rápida, miramos la carta, pero cuando íbamos a pedir nos dijeron que a esa hora la cocina ya estaba cerrada, así que ya no podíamos perder mas tiempo y entramos en el KFC, que parecía un restaurante de Cristiano Ronaldo, madre mía, todo eran fotos de él promocionando KFC. Es increíble lo que ganan estos jugadores, en un país tan lejano y era todo Cristiano y Messi por todos lados.

Así pues hicimos una comida rápida en el KFC por menos de la mitad de lo que nos hubiese costado en España, dimos una vuelta por el centro comercial y decidimos irnos para el hotel a darnos un baño en la piscina, que con tanto calor apetecía, cuando nos dimos cuenta de que no habíamos visto el parque de atracciones que había dentro de ese inmenso centro comercial, así que preguntamos a 3 personas que había en una especie de atril informativo... es verdad que con mi lamentable ingles la cagué preguntando por el "attraction park" cuyo palabro no existe en inglés, pero luego buscamos en el móvil como se decía montaña rusa (roller coaster) incluso se lo escribí en un papel, aún así, ninguno de los tres nos entendía, aunque aparentemente hablaban inglés fluidamente, no había manera de hacernos entender, parecían tontos, si te escriben montaña rusa en un papel no creo yo que haya que tener muchas luces para saber lo que buscábamos, le hicimos gestos y de todo, pero nada... y cuando ya nos íbamos parece que uno de ellos tuvo un momento de lucidez y nos indico que estaba en la quinta planta.


Subimos y la verdad es que alucinante, vaya pedazo de montaña rusa que tenían allí montada, también hay otras atracciones y por no mucho dinero podías sacarte un pase para todo el día, pero no teníamos tiempo, así que como el hotel estaba a 10 o 12 minutos a pie, nos fuimos a dar un baño en la piscina y descansar un poco. Por el caminos pasamos por la moderna calle Jalan Sultan Ismail, aunque como aún era dedia la iluminación no destacaba tanto. Paramos a comprar provisiones en un seven eleven: bollería para desayunar al día siguiente, agua, refrescos y bolsas patatas fritas locales.

Este paréntesis en el hotel nos vino muy bien para refrescarnos en la piscina y descansar un poco. Además teníamos que dejar todo recogido en la habitación ya que al día siguiente a las 7 de la mañana nos recogían para ir a TAMAN NEGARA.

Hacia las 8 ya teníamos todo listo y preparado para el día siguiente, nuestro siguiente destino era el Skybar del Traders International Hotel.

El taxista que nos llevo el día anterior desde el aeropuerto al hotel en Kuala Lumpur, más de 70 km por 74.30 RM nos dijo que no nos dejásemos timar y que un precio razonable para un trayecto corto debía ser de unos 10 RM y sino que exigiésemos taxímetro

Aunque nuestro destino estaba relativamente cerca de nuestro hotel, pregunte a los taxistas que había a la puerta cuanto nos costaría el trayecto, pero pedían 20 RM y se negaban a poner el taxímetro, uno de ellos me llegó a bajar a 15 RM, pero no me gusto nada la prepotencia y chulería que tenían, así que nos fuimos caminando. Luego me arrepentí un poco porque nos perdimos callejeando antes de llegar y perdimos algo de tiempo.

Una vez en el Traders hotel, subimos en ascensor a la planta 33 donde se encuentra el Skybar, allí nos atendió una señorita y nos apunto para la lista de espera para las camas que había al lado de las ventanas con las mejores vistas, pero mientras tanto podíamos esperar tomando algo en la barra o en cualquiera de las otras mesas altas. Así pues pasamos para dentro... vaya gozada, un bar súper chic, con la piscina iluminada y unas vistas de las petronas espectaculares, en definitiva, uno de los mejores bares que estuve en mi vida.




Allí nos tomamos unas cervezas por unos 6 euros cada una, el bar tenia un ambientazo espectacular, por la apariencia toda la gente era extranjera y la música, no se si sería casualidad, pero en el rato que estuvimos era música en español, estilo Chayanne, Shakira, Enrique Iglesias... y las típicas canciones de bailoteo latinas que no se de que artistas son pero son muy conocidas y el fiestón que había allí montado era impresionante.


Después de un rato, decidimos irnos, aun queríamos acercarnos a las petronas para verlas iluminadas y teníamos que cenar.

Aunque estábamos cerca de las petronas, como no sabíamos el camino exacto esta vez si pillamos el taxi, 15 RM por un pequeño trayecto, pero bueno había que aprovechar el tiempo. Llegamos a las petronas y me gustaron aún mas que por el día, la mezcla de las luces y el acero dan una sensación distinta que no sabría explicar como algo irreal, no te cansas de observarlas desde cualquier ángulo o distancia.





Nos pasamos un buen rato observando las torres y paseando para verla desde distintos ángulos, una vez terminamos llegaba la hora de cenar, y queríamos ir a Jalan Alor Food Street, se nos acerco algún taxista, pero nos pedía un precio muy caro para Kuala Lumpur, 25 RM y no bajaban nada, además al decirle el destino no se le veía muy interesado porque decía que había mucho jaleo, así que nos pusimos a caminar y me alegro de haberlo hecho así, porque bajamos por la moderna avenida Jalan Sultan Ismail.


En unos 15 minutos llegamos a Jalan Alor Food Street, una calle peatonal pegada a Bukit Bintag llena de restaurantes de comida malaya en los que comes en mesas al aire libre. Aunque ya eran cerca de las 11 la calle estaba a tope, los restaurantes repletos. Era justo lo que estábamos buscando, cuando vas a un país tienes que probar sus sabores, oler sus aromas, meterte en su ambiente, y la verdad es que esa calle era más apetecible que lo que habíamos visto en Little India. Así pues pedimos mesa en uno de los restaurantes y rápidamente nos sentaron. Primero nos tomaron nota de las bebidas, como malasia es un país musulmán el alcohol es bastante caro, aunque en este local tenía un precio razonable, vimos tenían unas botellas muy grandes (66 cl) de cerveza Tiger y nos pedimos una para cada uno y luego nos pedimos varios platos de comida, orientándonos por las fotos de la carta. Bastante rico y además picante como a mi me gusta. Lo mejor es que con esa temperatura la cerveza sabia a gloria.




Tras la cena dimos un paseo por la calle, que seguía con mucho ambiente y volvimos a subir caminando por la calle Jalan Sultan Ismail, por el caminos se veían pubs con mucho ambiente y nos hubiese encantado quedarnos a tomar algo, pero al día siguiente había que madrugar de nuevo, así que regresamos al hotel para dormir lo máximo posible


Como curiosidad, y para concluir el relato de este segundo día, comentar una curiosidad que nos hizo mucha gracia, un sistema de chorritos de agua que tenían los wc en todos lados. El del hotel era más moderno ya que tenia para chicos y chicas, jajaja, en otros lugares era una especie de manguera.



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